Como Lavar Repasadores De Cocina?
Los repasadores constituyen un aliado indispensable en la cocina del hogar. Se utilizan para secar utensilios y superficies, entre otros, pero también es cierto que se ensucian fácilmente. En efecto, al tratarse de géneros que se encuentran en contacto permanente con grasa, jabón y otros agentes, los repasadores se llenan de manchas, muchas veces imposibles de quitar.
Sin embargo, existen algunos métodos caseros, rápidos, sencillos y de bajo costo, que pueden resultar muy útiles para blanquear y quitar suciedades difíciles de los repasadores. A continuación, detallaremos cuatro métodos caseros para blanquear los repasadores, los cuales pueden realizarse con elementos fáciles de encontrar en el hogar.
Para el primer método de limpieza será preciso vinagre de manzana y jabón. En primer lugar, deben lavarse los repasadores con agua bien caliente y jabón líquido para ropa. Se recomienda utilizar un jabón que quite manchas difíciles. En segundo lugar, enjuagar los repasadores y ponerlos en remojo 20 minutos en un recipiente con un chorro de vinagre de manzana y una gota de lavandina.
- Finalmente, enjuagar con abundante agua fría.
- El segundo de los métodos, consiste en limpiar los repasadores utilizando bicarbonato de sodio y jabón.
- El bicarbonato de sodio posee un gran poder desinfectante, a la vez que elimina bacterias y neutraliza malos olores.
- Para comenzar, deberá calentarse un litro de agua por cada repasador que se quiera limpiar.
Colocar el agua caliente en un recipiente amplio y colocar 60 grs. aproximadamente de bicarbonato de sodio por cada repasador a blanquear. Sumergir los repasadores por el lapso de 60 minutos, y luego lavar en lavarropas o a mano. Si luego de cumplimentar todos los pasos, aún persistieran algunas manchas, puede frotarse sobre ellas bicarbonato de sodio con jugo de limón.
- Luego, proceder a lavar y enjuagar.
- Para el tercer método, se precisará jabón y aceite de girasol.
- Aunque parezca difícil de creer, el aceite mezclado con blanqueador y jabón quita de manera exitosa las manchas difíciles.
- En primer lugar, deberá hervirse suficiente cantidad de agua en una olla, y agregar 2 cucharadas de aceite de girasol, 2 cucharadas de blanqueador en polvo y media cucharada de jabón líquido.
A continuación, sumergir el o los repasadores a blanquear. Dejar reposar unos minutos, y luego lavar y enjuagar como de costumbre. Por último, el cuarto método de limpieza se realiza con jabón y vinagre blanco. El vinagre blanco es un producto natural con propiedades blanqueadoras y desinfectantes, pero que además dejará los repasadores suaves, esponjosos y libres de malos olores.
- En este caso, la limpieza se realizará con la ayuda del lavarropas.
- Así, por cada repasador que requiera limpieza, deberá colocarse media taza de vinagre blanco junto con un cuarto taza de jabón en la gaveta de la lavadora.
- Posteriormente, iniciar un ciclo de lavado con agua fría, y dejar secar al sol.
Para manchas difíciles, se sugiere colocar el vinagre blanco directamente sobre la mancha y dejar actuar por espacio de 30 minutos.
Contents
¿Cómo blanquear los trapos de la cocina?
Por Berenice Hernandez | 25 de agosto de 2020 – ¿Sabes cómo lavar los trapos de cocina? Si tu respuesta es no, no te preocupes, aquí te compartimos los mejores tips para lavarlos porque no hay nada peor que un trapo de cocina sucio, oloroso y lleno de bacterias.
- Los trapos de cocina son indispensables para mantener una cocina limpia.
- Los utilizamos para todo, para secar los trastes, limpiar la estufa, el horno, la mesa, el refrigerador, en fin, para todo lo que necesite estar limpio y desinfectado.
- Con el tiempo y con el uso, los trapos de cocina empiezan a mancharse y si no son lavados correctamente, empezarán a tener un mal olor y a llenarse de bacterias.
Afortunadamente existen varias maneras para lavar los trapos de cocina y dejarlos como nuevos. A continuación, te comparto tres consejos para lavarlos, verás que es muy fácil deshacerte de los olores y las manchas de grasa. Si tus trapos de cocina están medianamente sucios, ponlos a remojar en agua con 1 taza de vinagre, ½ taza de bicarbonato de sodio y un poco de detergente o Axion,
¿Cómo blanquear repasadores con jabón blanco?
Cómo dejar impecables tus repasadores (como nuevos) –
En primer lugar hay que frotar las manchas con jabón blanco hasta que se forme una corteza sobre la mancha y dejar actuar el jabón por una hora. Luego, enjugarlo.Posteriormente, dejar remojar los repasadores en agua cualente por al menos una hora e incorporar 2/3 de carbonato sódico. Frotar las manchas que aún siguen allí y escurrir, previo a meterlos en el lavarropas.Luego, colocar los repasadores en el lavarropas pero añadir una taza de bicarbonato de sodio al jabón utilizado habitualmente. Lavar los repasadores con agua caliente pero sin sobrepasar los 60°.El último paso es dejar secar y evitar plancharlos ya que el calor fija las manchas y dificulta el blanqueamiento de las telas.
En el caso que las manchas de los repasadores sean muy persistentes, se deberá repetir el procedimiento hasta lograr eliminarlas por completo y conseguir el blanqueamiento deseado.
¿Cómo blanquear las toallas percudidas?
Secá las toallas en un lugar ventilado o con secadora. –
Si las manchas o el percudido no se retira con este método, te aconsejamos que remojes las toallas blancas en agua caliente con bicarbonato de sodio por un par de horas o toda la noche y después las laves como lo haces de forma habitual. Encuesta ¿Qué tipo de jabón usás para lavar la ropa? 0 Respuestas
¿Cómo hervir repasadores de cocina?
Los repasadores son un elemento indispensable en cualquier cocina. Son, además de excelentes aliados a la hora de tener que limpiar algo, una herramienta que tiene muchos usos cuando de cocinar o mantener el orden de la cocina se trata. Es justamente por eso que su gran cantidad de usos los hace propensos a sufrir manchas, cortes, quemaduras e incluso que varios lavados les hagan perder el brillo y color con el que llegaron por primera vez a nuestras casas.
Existen varios métodos para que los repasadores queden limpios pero ninguno de ellos garantiza que recuperen su color, brillo y que luzcan como la primera vez. Por eso, en esta nota te presentamos un truco muy fácil y que resulta infalible para lograr recuperar su estado original en tan solo unos minutos y con cosas que están al alcance de la mano.
Lo primero que tenemos que hacer es lavar al repasador como siempre. Ya sea si se elige la vieja usanza y se lavan a mano o si se los coloca en el lavarropa, el método que se elija para el primer lavado no es determinante en nuestro proceso. Una vez que están lavados y se eliminaron todas las manchas superficiales, hay que colocarlos dentro de una olla con bicarbonato de sodio.
- Las cantidades dependerán de la cantidad de repasadores que se quieran lavar pero siempre tiene que ser una cucharada de bicarbonato cada tres litros de agua.
- Con todo adentro, hay que dejar que hierva el agua.
- Una vez que llegó a su punto de ebullición hay que retirar todo y enjuagar al repasador con abundante agua.
Por último, basta con dejar que sequen al aire libre y así recuperarán su color y brillo original. FUENTE: La cien
¿Qué hacer con los repasadores nuevos?
¡Llegaron mis toallas nuevas! Primero que nada, felicidades. Tener toallas nuevas siempre es una pequeña fiesta. Esperamos que las disfrutes. Tenemos algunas recomendaciones que podrían interesarte.
- Se aconseja lavar las toallas nuevas con agua caliente y sin suavizante para remover cualquier tipo de acabado derivado del proceso normal de fabricación. Lavarlas por separado es lo mejor, ya que pueden decolorar además de dejar pelusa residual.
- Puedes agregar ½ taza de bicarbonato de sodio al ciclo de lavado, junto con el detergente, y agregar ½ taza de vinagre blanco en el ciclo de enjuague. Diluye el vinagre, pues puede decolorar las toallas. Si tu lavadora tiene depósito para suavizante, puedes agregar el vinagre en él.
- Toma nota: estos son remedios caseros conocidos de antiguo. Cuando el vinagre (un ácido) o el bicarbonato de sodio (un alcalino) se disocian, los átomos se liberan para recombinarse con minerales, sales u otros químicos acumulados de forma que son más fácilmente eliminados de los tejidos y arrastrados por medio del agua.
- No uses suavizante. Los suavizantes de telas cubren la superficie de los tejidos con una capa delgada de químicos (aceites) que le confieren a las telas un acabado hidrófugo (el aceite y el agua no se mezclan, quizá lo recuerdes de tus clases de química).
- No uses cloro. Destruye los tejidos.
- Usa la secadora de ropa. Si tienes la suerte de contar con este artilugio en tu hogar, puedes usarlo para secar tus toallas: las dejará suaves y esponjosas al tiempo que ayudará a disminuir rápidamente el desprendimiento de pelusa, propio del rizo de algodón cuando es nuevo. Si esto te produce pesar ecológico, puedes ponerlas a secar al sol y meterlas a la secadora para un secado corto que las esponje y suavice.
- Ahora tienes en tus manos unas toallas que son mucho más absorbentes y confortables.
Puede ser que requieras repetir dos o tres veces este proceso antes de tus toallas alcancen su máximo poder de absorbencia. El algodón se vuelve más absorbente con el uso.